haciendo un parentesis en mis delirios mentales, quiero compartir otra faseta de mi vida...en el que soy aprendiz de escritora...por lo regular no tienen nombre, asi que como es mi costumbre, esta que compartire no tiene nombre...
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En estos ultimos momentos de mi vida, quiero confesar algo, que esta carta no es la de un suicida, es la carta de la victima de un asesinato...
seis meses atras, alguien llamado Alexander hizo una herida muy profunda en mi corazón, la cual fue desangrandose poco a poco hasta el día de hoy, el dia de mi muerte.
Quiero hacer constar que él vino a mi como la persona mas dulce de este mundo, en el cual pude refugiarme de un mundo de dolor y angustia. Lo conoci en un dia gris (aunque en realidad no era el dia el gris, sino que yo) me impacto su sonrisa, su mirada....
comenzamos como buenos amigos que compratian casi todo hasta que llego a formar una parte muy vital de mi, y como lo compartiamos todo, lo mas natural fue, que terminaramos siendo pareja.
Mi primera vez con el fue, la experiencia mas dulce y llena de amor de toda mi vida.
El tiempo que pase con él fue hermoso, compartir todo y llegar a conocer de él hasta las cosas mas minimas..el ruido que hacia al respirar cuando dormia, la forma de caminar, el sonido de su voz en mi oido, es que en realidad ese hombre me embrujó. Creo que el error que cometi, fue el creer que lo conocia, porque para mi él era un ser incapaz de causarle daño alguno a otra persona.
Pero un dia me di cuenta que todo en él era una farsa, que me equivoqué, que él no era el ser mas dulce sobre la faz de la tierra, sino, que lo mas cruel, lo mas vil, lo peor que puede existir..
Se arrodilló, un dia frente a mi, tomo mis manos entre las suyas las besó y me propuso matrimonio; en ese momento me juró que me iba a amar, adorarme y serme fiel durante toda nuestra vida juntos.
Llego el día mas anhelado de mi vida, el día de mi boda no era una boda lujosa, pero era mi boda, la iglesia no estaba llena, pero mi corazón desbordaba de amor y esperanza, lleno de un deseo inmenso de ser suya por el resto de mi vida y solo me resto esperar...
Esperé durante un largo tiempo y cuando no se presentó, me invadió una gran angustia y pensé que algo le habia sucedido...
Llame a su casa, y nadie contestó y con mi hermoso vestido blanco me dirigi a su casa, cuando llegué y abri la puerta lo encontre en brazos de otra mujer...fue como si me empujaran a un precipicio. Y en ese momento recibi la puñalada mas profunda que alguien puede recibir.
Y hoy heme aqui al borde de la muerte y con mi ultimo aliento de vida quiero acusarlo a él como la persona mas infame del mundo, como el hombre que es responsable de mi muerte....
Sara Velazco...
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ok escribi esto el miercoles 26 de abril de 2000 a la 1:10 pm...(estaba en clases)
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